viernes, 13 de abril de 2012

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven

Hace algún tiempo, allá por el 2008 que fue cuando salió, vi una película titulada No me pides que te bese porque te besaré que me encantó. El director (y también actor) de esa película era Albert Espinosa, que es el autor del libro que estoy reseñando: Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven.

Y fue precisamente ese título lo que me llamó la atención, me gusta mucho el significado, la idea. Así que estuve muchos meses dando por culo cada vez que lo veía cual niña pequeña, en plan: lo quiero, lo quiero, lo quiero... Y, por suerte... Bueno, no, por pesada, Papa Noel me lo trajo en Navidad, pero el pobrecito libro fue pasando de unas manos a otras hasta que al fin lo recuperé y lo pude leer.

Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven cuenta la historia de Dani, al que su pareja acaba de dejarle, y que se dedica a encontrar a niños desaparecidos. Justo cuando su chica se está yendo, recibe la llamada de un angustiado padre para que encuentre a su hijo, por lo que Dani debe partir hacia Capri, una isla que tiene un especial significado para él... Y que le traerá recuerdos.

Precisamente es el pasado de Dani lo que importa. En realidad, el ir a Capri para buscar a un niño es una excusa para que vuelva sobre sus pasos, recuerde los momentos que más le han marcado de su vida para volver a encontrarse. Y es que Dani está muy perdido tal y como nos va contando a lo largo de la novela, pues está narrada en primera persona y no duda en establecer una relación con el lector, como si de verdad estuviera frente a ti contándote la historia.

Y entre que Dani es sencillamente adorable y la forma en la que te va explicando cómo ha llegado a esa situación y también los dos momentos clave de su historia, el libro directamente te atrapa y te cala muy hondo. Ya no es solo que te enganche y lo devores, que también, sino que logra emocionarte con una facilidad pasmosa; en mi caso, era algo que no me había pasado desde los libros de Markus Zusak. Vamos, a lo largo de la historia me reí, me emocioné e incluso lloré en algún capítulo que otro.

Por eso, estoy maravillada con Albert Espinosa. Me fascinó como utilizando un lenguaje sencillo, una historia contada con esa misma sencillez, sin artificios, logra emocionar tanto y ser tan bonita tanto en forma como en contenido. Cuando terminé la novela, tenía la sensación de conocer a Dani de toda la vida, junto a los dos hombres que le marcaron: el señor Martín y George.

Además, es que el final es sencillamente perfecto. Y aunque me estoy repitiendo, me emocioné como una tonta con los últimos capítulos.

De hecho, me ocurrió algo que no siempre ocurre, sólo con una serie de libros que considero especiales: por un lado, deseaba seguir leyendo, saber qué iba a pasar; por otro, al mismo tiempo, no quería que llegara el final porque no quería despedirme de Dani, su forma de ver la vida, sus historias...

En conclusión, Si tú me dices ven lo dejo todo... pero dime ven es una historia ya no sólo entretenida, preciosa y muy bien contada, también es una historia que sabe llegar, que emociona, que hace que te replantees una serie de cuestiones y con la que disfrutas como un enano. Una novela muy, muy recomendable y que no me cansaría de deciros que la leáis porque, de verdad, merece la pena. Sencillamente preciosa.

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