domingo, 18 de agosto de 2013

Maromo de la semana 148

Pues como todos los domingos, nos toca despedir al actual Maromo de la semana para decir "hola" a uno nuevo. Hoy estaba especialmente in albis con quién elegir (vale, en realidad llevo unos días monotema con lo que respecta a los maromos, pero es que a mi Tom ya lo puse), pero al final ha venido este hombre en formato entrevista y he visto la luz. Y es que el maromo de esta semana a mí me encanta porque, además de que me parece todo guapetón, me cae súper bien, y se llama...

Antonio Garrido


Antonio Garrido Benito nació en Salteras, Sevilla, el 20 de agosto de 1971. Como no he descubierto nada sobre su juventud, vamos directamente con su carrera como actor y es que Antonio debutó en una obra teatral, exactamente en un montaje de Bajarse al moro (tuve que leerla en el insti -mi profe, que era un guay- y me gustó mucho, por si os interesa echarle un vistazo) y fue la primera de muchas: Breve Brecht, El barbero de Sevilla, El otro lado de la cama, etc. Por cierto, por ésta última le nominaron a los Premios de la Unión de actores en la categoría de actor secundario en teatro.

En 1998 debutó en televión como presentador en el programa Añoranza en el canal Onda Giralda (que, según leo, en la actualidad es Giralda TV). Un año más tarde, se pasó Canal Sur 1 donde presentó varios programas como El día D, Vamos de fiesta y Andalucía Directo.


Y, a todo esto, en el año 2002 empezó a hacer sus pinitos como actor de televisión en episodios de series como 20tantos, la mini-serie La Mari, Cuéntame, Hospital Central, Los Serrano, La sopa boba, Mis adorables vecinos, El comisario, Un paso adelante... Así, llegamos al año 2005, cuando Antonio consiguió un papel fijo en una serie, en este caso Al filo de la ley, que era una serie de abogados protagonizada por Natalia Verbeke y Leonardo Sbaraglia, que duró una única temporada de 13 episodios. Ese mismo año, además, apareció en dos películas: Camarón y Desde que amanece apetece, protagonizada por Gabino Diego y Arturo Fernández.

Después, Antonio fichó por una nueva serie que producía Cuatroº, Los Simuladores, que es donde le conocí, por cierto. A mí es que Los Simuladores me molaba. Estaba basada en una serie argentina (de hecho, el líder del equipo era un actor de la serie original) y contaba como un grupo de cuatro personas, arreglaban algún tipo de problema de la gente que les contrataba mediante "simulaciones". Antonio era Jota, que era el guapo del equipo, el encantador, el jeta y el actor y que molaba mucho ^^ Los Simuladores duraron dos temporadas, por cierto, y, como ya he dicho, guardo un grato recuerdo de ella ;)


Entre ambas temporadas, Antonio también apareció en la película El camino de los ingleses (y el aburrimiento del espectador porque, madre, qué coñazo de película), un programa llamado Teletipos (que ni idea de lo que es) y el concurso Identity, que lo hizo bastante popular. En Identity el concursante tenía que asociar doce cualidades a doce desconocidos y era bastante entretenido, si no recuerdo mal. Mientras estuto en Identity, también condujo otro programa de TVE (cadena donde se emitía el primero): Hijos de Babel, que tampoco sé cuál es.

En el 2008, Antonio rodó tres películas: Trío de ases, el secreto de la Atlántida; Buscando al hombre perfecto y Diario de una ninfómana. En el 2009, apareció en la película Siete minutos (creo que iba sobre citas rápidas) y fichó por la apuesta de Antena 3, La chica de ayer. La chica de ayer era la adaptación española de la popular serie de la BBC Life on Mars, donde Ernesto Alterio viajaba atrás en el tiempo, a la década de los 70, y tenía que adaptarse a la época y tal. Antonio era su compañero en la policía, que era un bruto un tanto retrógrado, pero que también tenía sus puntos. La verdad es que estaba estupendo ^^

Sin embargo, pese a que estaba muy bien, La chica de ayer duró una única temporada, aunque, al menos, tuvo final cerrado. Algo es algo. También por suerte, Antonio no estuvo mucho tiempo sin trabajar ya que, tras roda la tv-movie Desátate, fichó por otra serie de Antena 3, de la cual se ha hablado bastante en estos lares: Los protegidos. En Los protegidos, Antonio era Mario, el padre de familia buenazo y encantador, que era un auténtico amor y era imposible no quererle, ni shippearle con Jimena (ay, cómo molaban, por Cas). Ya sabéis, yo siento mucho amor por Mario, por lo sumamente mono que era con todo el mundo, por el Piñatón, el baño pijo profanado...



Tras tres temporadas, Los protegidos fue cancelada a finales del año pasado y Antonio se dedicó al cine, apareciendo en La chispa de la vida, Fin y Solo para dos. Además, estamos de enhorabuena, pues hace relativamente poco pudimos verlo en un episodio de Con el culo al aire, donde se choteaba hasta de sí mismo, lo que fue muy guay (os dejo la crónica del episodio, por si queréis recordarlo) y lo más importante: ¡tiene serie nueva! Yey =D

De hecho, desde este viernes ya hemos podido verlo en Amar es para siempre, donde interpreta a Augusto Lloveras (lo decía Antonio en la entrevista y es verdad, qué nombre más complicado ;P), que tiene pinta de ser un malo malísimo de la temporada y al que estoy deseando ver en acción, porque estoy convencida de que lo va a bordar, vamos :3

PD: Os he dejado un vídeo, más que nada porque material fotográfico pues como que no había mucho y así os toco la fibra sensible con la parejita ;P

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