martes, 12 de abril de 2016

Receta de tarta de chocolate y nata con forma de jacuzzi para cerditos

Sí, como estáis leyendo, hoy os traigo una receta. No es algo que vaya a convertirse en habitual, más que nada porque casi todo lo que hago lo saco de Internet y, claro, tampoco voy a ir subiendo recetas que no son mías. Sin embargo, en este caso he hecho la excepción porque la receta me la inventé tras ver la fotografía de una tarta que estaba así decorada.

Además, varias personas en twitter me pidieron que explicara cómo hice la tarta de los cerditos la primera vez y como ayer tuve que hacerla, pues aproveché para hacer fotos y así preparar esta entrada. Eh, a veces soy mujer de palabra.


Así que, nada, al lío, ¿cómo hacer esta tarta de cerditos tan remona? Pues lo creáis o no es mucho más sencillo de lo que parece (y quedas como una pro cuando la llevas algún lado).

Ingredientes

  • 2 bricks de nata para montar de 500 ml
  • Azúcar
  • Nesquick
  • Amaretto (opcional)
  • Agua
  • 1 tableta de chocolate para fundir
  • Aproximadamente 48 kitkats
  • 1 bloque de fondant rosa
  • Un poco de fondant negro
  • Un bizcocho dividido en tres capas

Bueno, lo primero de todo: por lo general, suelo hacer yo el bizcocho (tenéis miles de recetas en Internet), pero como ayer llevaba prisa compré el que veis en la fotografía. Es de Eroski, ya viene cortado (y me ahorro el momento cortar las capas con hilo de dental, McGiver tiembla que llego yo) y está muy bueno, aunque un poco seco.

Por eso, se debe pinchar bien con un tenedor y humedecer con algo: podéis hacer almíbar, pero es mucho más rápido (y está más bueno) coger un par de dedos de licor, mezclarlo con agua y pintar bien los bizcochos. Como es una tarta de nata y trufa, yo usé el Amaretto, que está muy bueno y sabe a almendras.


Mientras el bizcocho va chupando el licor, cogemos un paquete de nata y la montamos con azúcar al gusto. Montar nata es un poco chungo, pero si la dejáis enfriar bien en la nevera (e incluso el recipiente donde vayáis a hacerlo) no tiene por qué iros mal. Eso sí, tened cuidado de no pasaros batiendo y acabar con mantequilla.

Mi padre montando nata mientras yo sacaba fotografías. Eh, fue un trabajo en equipo.

Después, cogemos el otro paquete y disolvemos en él un par de cucharadas de Nesquick. Id probando para que quede como os guste e, importante, usad Nesquick y no Cola-Cao. No es una cuestión de que te guste más uno que otro, sino que el Nesquick se disuelve y con el Cola-Cao es imposible que eso ocurra y quedará fatal.


Una vez que tenemos la nata y la trufa preparadas, montamos la tarta. Una base, encima una generosa capa de una de las dos preparaciones, otra base de bizcocho, la otra preparación y la última base. Es importante que intentéis que os quede lo más igualado posible y que coloquéis los bizcochos lo más en línea posible.




Luego, derretimos el chocolate en una perola con un poco de leche, para que quede en plan tosco, que simule al barro. Una vez toda la tableta está perfectamente derretida, usamos el chocolate para cubrir bien la tarta. Hay que manchar bien el lateral de la tarta (yo me ayudo con una espátula de silicona y un pincel también de silicona), pero tampoco tiene que quedar perfecto, tan solo que haya bien de chocolate por todos los lados para, finalmente, ir pegando los kit-kats previamente separados.


Con cuidado, presionadlos bien contra la tarta para que queden bien fijos. Yo, además, una vez he acabado de rodear todo el perímetro con los kit-kats, les ato una cinta alrededor y hago un lazo. Queda muy bonito y así se me va la paranoia de que se van a ir cayendo los kit-kats.

Mi padre sacando fotos de mis manos en posiciones súper raras.
No, no le estoy echando una maldición a nadie, xD.

Y ahora pasamos a la parte de los cerditos. Con un paquete de fondant rosa os debería llegar. El fondant, por cierto, es una masa de azúcar que se maneja muy fácilmente. También la hay de mazapán y de distintos sabores y si yo encontré en Calahorra, seguro que no tenéis problemas. La que usé es la de Vahiné, que es una marca que no me gusta mucho porque es muy cara y tirando a mala (aunque no tanto como Dr. Oetker), pero la verdad es que el fondant me sorprendió.

Bueno, pues hacer los cerditos es como usar plastilina cuando eras un niño. Coges una porción, haces una bola y, con cuidado, la aplanas un poquito. Después, coges otra bolita mucho más pequeña, le das forma ovalada, la aplanas y la pegas para hacer el morro. Yo tengo unas cosas para modelar fondant, pero antes de comprármelas, usaba palillos y también queda bien. Entonces, usas o el palillo o el modelador (o como diantres se llame) y haces dos incisiones en el morro. Después, le haces la boca y con fondant negro haces los ojos.

Finalmente, haces dos triángulos, les das forma, los pegas a la cabeza (si queréis, podéis fijarlos con agua) y con eso tienes las orejas y la cabeza terminada.


Para hacer el cuerpo, se coge una bola de fondant más grande, se le da forma, se le hace el ombligo y se pone sobre el chocolate, justo debajo de la cabeza. Para las piernas y los brazos es tan sencillo como coger bolitas más pequeñas, darles un poco de forma y pegarlas a los laterales.

Con eso podéis hacer todas las combinaciones que queráis. Yo también hago el culo, como si un cerdo estuviera buceando porque lo vi en una foto y me encantó. Es tan sencillo como coger una bola, aplanarla un poco y, con ayuda de un palillo, darle la forma de las nalgas. Al final, coges un poco más de fondant, le das forma de churro y lo retuerces para hacer la cola. Y ya, para acabar del todo, podéis ponerles una sombrillita de esas que se ponen en las bebidas y el resultado queda muy molón.

Bueno, si os animáis a hacer la tarta, podéis mandarme fotos a tuiter, a ver cómo os quedan.

2 comentarios:

  1. ¿Por favor, para cuando una impresora que me imprima la receta ya hecha? PINTAZA.

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    1. Me mola esa idea. De todas maneras, si algún día vienes por estos lares, te juro que te hago una para ti solo ;)

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